De eso hace ya más de 25 años. Y a fecha de hoy, continúa siendo programador certificado de Velneo, y una de las personas más queridas por todos los que formamos Velneo y por la comunidad de desarrolladores.
Este reconocimiento no es casual, sino fruto de su disposición a ayudar a los programadores noveles de forma desinteresada apoyado en su inmenso conocimiento de la plataforma y ayudándonos a mejorar su amada herramienta con ideas de mejora, aportaciones y, por qué no decirlo, con sus tirones de oreja para que arregláramos aquel bug que él pensaba era importante. Eso sí, siempre con la mayor educación y elegancia posible y con ánimo de mejorar.
Tener clientes como Juan ha permitido a Velneo llegar a donde está hoy, escuchando esas propuestas y sintiendo el calor humano de personas como él.
Juan siempre participa en cualquiera de los eventos presenciales que realizamos en Madrid, en Vigo o en Gijón, incluso en algunos de ellos ha participado como ponente explicando su experiencia en el desarrollo de aplicaciones críticas en el Servicio de Salud del Principado.
Junto a su socio Noé González crearon Basesoft, una empresa de software especializada en software farmacéutico hospitalario que con su aplicación Pharma Suite está presente en muchos de los hospitales más importantes del país.
A nivel personal, Cuco siempre ha sido una persona entregada a los demás y con ganas de ayudar. Recuerdo una anécdota personal, en el año 1990, en mi primer viaje a Asturias para una formación en Velneo, contactó conmigo a través de un foro y se ofreció a acompañarme por Gijón.
Se presentó en mi hotel, me llevó a cenar, a la mañana siguiente me recogió en el hotel y me acompañó en toda la semana de formación.
A partir de ahí, nuestra relación personal y profesional fue creciendo hasta el punto de ser para mí un referente como persona, y a nivel de Velneo empresa, un ejemplo de cliente.
Cuco, Velneo no sería nada sin tí y siempre tendrás un lugar en nuestra historia y en la de muchos programadores de la comunidad.
GRACIAS por tanto!
